A UN PASO DEL SUEÑO

Cada vez más convencido… la derrota con Maca nos pegó de la forma más espectacular posible. Es increíble pensarlo, pero esa es la sensación de todos. Gracias Maca, nos despertaste! Estamos agazapados y muy fortalecidos, a pasos agigantados y seguros. La diferencia es notable entre aquel olvidado -y a la vez beneficioso- partido, a este del domingo. No sólo mostramos más orden, también nos plantamos más determinantes y aprovechando a rabiar el grandioso potencial con que contamos. Es como todas las cosas de la vida: “la confianza supera cualquier adversidad”. Y en este rubro, estamos en la cima.
Genial que esto ocurra antes de All Boys. No tenemos excusas, se llega al gran partido con la convicción, el equilibrio y el estilo justo. Incluso superando dificultades, como suplantar al Bocha (Bonomo) hace una semana o a Ricar (Corcuera) esta vez. Tampoco es cuestión de agigantar demasiado, el tema es que hay motivos para exagerar. Pero mejor es no decirlo, aunque está dicho. Mantener la calma y la serenidad hoy es prioridad, dar el golpe en el momento adecuado es recibirse de héroe, y estirar este bello momento es la gran oportunidad de ser -nada menos- líderes del campeonato!!... sin dudas el sueño de muchos… el mejor de todos.


El Partido. Suelen costar caros estos partidos si abrumas de entrada. A pesar ello, se terminó a buen precio: goleando, sin lesionados (mas allá de Ricar que se cuidó para el próximo), sin expulsados, como debe ser. De entrada se dejó en claro el abismo entre uno y otro. Y por logros y merecimientos sacamos chapa, que eso sobra.
Grandioso Cacique, el mejor. De su centro llegó el cabezazo de Flaco (Etcheverry) a Zorro (Rosales) y este a grito inaugural. Otra quebrada de Cacique y centro a Colo (Gehl) para empujar a gol y desatar mayor efervescencia. Titubeamos en defensa por un rato, no coincido que regalamos en el fondo por “confianzudos”, sí por distraídos. No es lo mismo, hay que separar la fina línea del error. Fue ahí donde Bocha pierde una pelota y deriva en falta en el área para Guardavidas. Existió penal, que Polanco marcó con categoría. De todas formas se sabía que el partido estaba controlado, y mucho más después del zapatazo de Bocha, el especialista de tiro libre. ¿Queda claro que los ejecuta mejor que los penales?
En el segundo tiempo se temía lo peor. No por el resultado, sí por la virulencia de Guardavidas para luchar, la antítesis del juego. Es verdad que sucedió, pero no pasó a mayores, se mantuvo la tranquilidad y se esquivaron los roces que damnifican.
Se propuso resistir los golpes con fútbol, y dio resultados. Con dominio se llegó al cuarto: bien Carita (Burgos) presionando y definiendo, para que Colo otra vez soplara a red. Se reemplazó bien a Ricar, Zorro anduvo inspirado hasta que –obvio- se cansó. Pero hubo más puntos altos: Cholito (Araya) se calzó de 8 y después de 5; no importa, siempre se adecúa. Cada vez mejor Cucú (Pereyra) y muy simple el Flaco (Etcheverry). Colo mandó dos adentro, ¿qué más para un delantero?
Todo concluyó con normalidad. Ya se palpita el gran domingo, el que viene. Por la importancia que jueguen primero y segundo, por el marco que seguramente se observará, por el piso (verde césped!) que vamos a mostrar, por lo que significa All Boys, por la historia misma del rojo, pero mucho más por estar a un suspiro de la terraza.

Podio: 1) Federico Wagner (Cacique)
2) Juan Rosales (Zorro)
3) Daniel Gehl (Colo)

F.C. –Opinión-