A PENSAR EN EQUIPO

¡Qué manera de desaprovechar oportunidades! Tan sólo tres fechas atrás, nos encontrábamos “a un paso de la gloria”; así titulamos previo al juego con All Boys. Era ganar para estar en lo más alto del campeonato. La actualidad es diferente, está claro. De 9 puntos se rescató 1, y el líder (All Boys) quedó demasiado lejos. Aunque ahora cuartos, es beneficioso pensar que aún se permanece en zona provincial, y mucho más aún sostener que los escoltas (Villa germinal y Belgrano) están a tres puntos de diferencia y todavía deben viajar a Doblas.
Más allá de lo dicho -estadística que refleja el momento-, el rojo no goza de buena salud. Es caprichoso pensar que será tarea sencilla encontrar un lugar en el máximo torneo de la Provincia. Habrá que sacrificarse –diría que bastante- para quebrar el estado anímico y futbolístico que nos engloba. Este –se entiende- es el mayor desafío a futuro, y la mejor media se producirá contra Deportivo Winifreda, el partido que viene. Mostrar autoridad y convicción ante un equipo que sólo lucha por zafar de la zona peligrosa del descenso, es la situación ideal para saber en qué lugar estamos parados. Corregir este bajón de tres partidos y jugando de visitante quizá logre el efecto esperado: que el camino hacia delante ya no sea sinuoso. El buen andar -obviamente- no llegó a su meta; hay que cambiar neumáticos y empujar en equipo, tal como señalan los libros. Olvidarse de las individualidades y apostar al conjunto de individuos, que es bien diferente. Insistir al solitario es egoísmo por naturaleza.



SIN DEFINICION PARA EL DESPEGUE


Independiente Doblas 1 – Atlético Macachín 1
Goles: PT: 2’ Barcar (ID). ST: 7’ Segurado (AM)


El Partido. Ingreso triunfal con excelente envío de Edu Barcar para estampar el primero. Otro gol de tiro libre, y van! Sólo 2 minutos y el panorama se presentó ideal para jugar con el resultado a favor, como bien le gusta a Independiente. Pero no fue así. Reaccionó inmediatamente Maca y llegó dos veces; el Gordo Coria contuvo. Hubo química de a ratos entre Cacique Wagner y Edu, algo de Carita Burgos y Colo Gehl, y la firmeza de Ricar Corcuera y Flaco Etcheverry. Los últimos 20’ del primer tiempo quizá lo mejor. Se llegó con tiki taca y casi se convirtió. Apareció el juego vistoso y se mereció mejor suerte. Se probó de lejos y el “1” visitante siempre respondió. No menos de tres ocasiones, desafortunadamente ninguna a gol.
La parte final se arrancó para liquidar. La diferencia para el local se lamió en los pies –¿o taco? de Colo, pero –otra vez- Fefé Suárez estuvo atento. En la jugada siguiente, desapercibida y con pelota dominada, Ricar quiere despejar largo y se le cruza Carita, la pelota se enreda y Maca recupera, sale el pase a Segurado, que marca entre el palo y el Gordo. Empate y todo de nuevo.
De aquí en más costó demasiado llegar con peligro. Mucha fricción y algo de cansancio llevaron el partido a la paridad no deseada. En el medio el árbitro Duarte –de mala actuación- anula un gol a Segurado cuando parecía no ser foul. Es verdad que cobra mientras el balón llegaba al área, pero… ¿a quién empujó? Luego las correctas expulsiones a Colo y también a Romano.
Se pecó la ausencia en la definición. Otra vez, como en su cancha, no nos perdonaron.
Se terminó el clásico y nadie festejó. Pero un alto aquí: aplauso gigante para los hinchas de ambos. Con gran colorido, banderas y cánticos se alentó el partido. Como las grandes fiestas, todo terminó en paz. El fútbol, agradecido.

Podio: 1) Javier Etcheverry (Flaco)
2) Edu (Barcar)
3) Ricar (Corcuera)

F.C. –Opinión-